Piero Di Monte uno de los sobrevivientes de La Perla, declaró ante el Tribunal Oral Federal Nº1 que “Había un pacto de sangre ente los militares, gendarmes y civiles en La Perla” y dijo que “allí todos debían matar y de esa manera nadie podía denunciar al otro. Los torturadores tenían el objetivo de que se confiese y de esa manera traigan a otros”.
El contundente testimonio del ciudadano italiano que vino al país especialmente a declarar, se produjo en el marco de la quinta jornada del Juicio que se le sigue a Luciano Benjamín Menéndez y otros siete imputados por diferentes causas por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
Di Monte afirmó que “La Perla era la máquina de la muerte” y que los represores que tenia eran brutales y feroces y tenían la tarea de destruir al hombre”, agregando que allí “no había hombres de valor ni de dignidad”.
En su relato confirmó que fue torturado por “Palito” Romero y luego por Elpidio Tejada (Texas) y confesó que en esas circunstancias deseó la muerte: “los provocaba, los insultaba para que me mataran mientras me picaneaban, de esa manera no seguiría sintiendo este intenso sufrimiento. Mientras me torturaban trajeron a mi mujer que estaba embarazada y también comenzaron a picanearla”.
En un emotivo relato, el testigo expresó a viva voz a los presentes su necesidad de que supieran que aquella persona torturada “todavía es mi mujer, hice toda mi vida con ella y tenemos tres hijos. Ese bebé en gestación en ese momento, es una mujer, vive en Italia y es actriz”.
Di Monte, obrero y sindicalista de la empresa láctea Sancor, que fue detenido en el año 1976 y trasladado al centro clandestino de detención, se ofuscó cuando el abogado defensor de Jorge Acosta le preguntó si había delatado a alguien y retrucó que “La forma del interrogatorio me está molestando, mientras estuve en La Perla no fui dueño de mi vida y colaborar implica condividir, acompañar”.
El testigo acusó al abogado Jorge Agüero de pretender destruir sus valores afirmando que “le había costado mucho llegar acá”, a lo que el letrado refutó sus dichos, y otros querellantes respondieron, por lo que el presidente del Tribunal debió imponer orden culminado así una nueva jornada del juicio.
Recorrido por el ex Centro de detención La Perla, actual museo.
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